Mare Magnum | Carl Sagan: In Memoriam

10 November 2009 – 9:57 | por Sergio

Ayer, 9 de noviembre de 2009, Carl Sagan, astrónomo y excepcional divulgador científico al que muchos identifican con el proyecto SETI o con la gran serie Cosmos: un viaje personal, hubiera cumplido 75 años, pero una complicación de la mielodisplastia que sufría hizo que muriera a la temprana edad de 62 años por culpa de una neumonía.

Meses antes de morir publicó un artículo en la revista Parade titulado El valle de las sombras donde nos dejaba en legado la siguiente reflexión:

Seis veces hasta hoy he visto la Muerte cara a cara, y otras tantas ella ha desviado la mirada y me ha dejado pasar. Algún día, por supuesto, la Muerte me reclamará, tal como hace con todos nosotros. Es sólo una cuestión de cuándo y cómo.

He aprendido mucho sobre nuestros encuentros, especialmente sobre la belleza y dulce patetismo de la Vida, sobre el valor inapreciable de amigos y familia, sobre el poder de transformación del amor.

Me encantaría creer que cuando muera viviré de nuevo, que alguna parte de mis pensamientos, sentimientos o recuerdos continuarán. Pero a pesar de lo que me gustaría creerlo, y de las antiguas tradiciones culturales a lo largo de todo el mundo que aseguran la vida tras la vida, no sé de nada que me sugiera que esto es algo más que una forma de pensar optimista.

Quiero envejecer con mi mujer, Annie*, a la cual adoro. Quiero ver a mis jóvenes hijos crecer y quiero jugar un papel en su desarrollo personal e intelectual. Quiero conocer a mis nietos aún no concebidos. Hay problemas científicos, de cuyos descubrimientos querría ser testigo, como la exploración de muchos de los mundos de nuestro Sistema Solar y la búsqueda de vida exterior.

Quiero aprender cómo funcionan las mayores cuestiones en la historia de la Humanidad, preocupantes o esperanzadoras: los peligros y promesas de la tecnología; la emancipación de la mujer; el crecimiento y ascendencia económica y tecnológica de China; los vuelos interestelares.

Si hubiera vida tras la muerte, no importaría morir, satisfaría la mayoría de esas profundas curiosidades. Pero si la muerte no es más que el fin, el sueño sin sueños, esto no sería más que un desesperado anhelo. Quizás esta perspectiva me dé una pequeña motivación extra para permanecer vivo.

El mundo es tan exquisito, con tanto amor, que no hay razón para engañarnos con bonitas historias para las cuales hay bien pocas evidencias. Es mucho mejor, me parece a mí, que en nuestra vulnerabilidad, miremos a la Muerte a la cara y seamos agradecidos cada día por la breve pero magnífica oportunidad que la vida nos ofrece.

* Ann Druyan.

Densansa en paz, Sagan.

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Etiquetas: Ann Druyan, astronomía, Carl Sagan, Cosmos, SETI
Publicado en: Ciencia